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jueves, 18 de febrero de 2010

En la Mente del Abusador



La gente abusiva típicamente piensa que son muy especiales, realmente tan diferentes de otra gente que no tienen que seguir las mismas reglas que todos. Pero en lugar de ser especiales, los abusadores tienen mucho en común uno con otro, incluyendo los diseños de pensamiento y comportamiento. Las siguientes son algunas de sus características:

Haciendo excusas

En lugar de aceptar responsabilidad por sus acciones, el abusador trata de justificar su comportamiento con excusas. Por ejemplo: "Mis padres nunca me amaron" o "Mis padres me golpeaban" o "Tuve un mal día, y cuando entré y vi este cochinero, perdí el control" o "No podía dejarla que me hablara de ese modo. No había otra cosa que hacer."

Culpando

El abusador pasa la responsabilidad por sus acciones a otros, ésto le permite enojarse con la otra persona por "causar" su comportamiento. Por ejemplo: "Si no te metieras cuando estoy disciplinando a los niños, no les pegaría."

Redefiniendo

En una variación de la táctica de culpar, el abusador redefine la situación para que el problema no esté en él sino en otros o con el mundo en general. Por ejemplo, el abusador no llega a comer a las 6 p.m. como dijo; llega a las 4 a.m. El dice, "Eres una cocinera terrible. ¿Por qué tengo que venir a comer éso? Te apuesto que ni los niños comieron."

Fantasías de éxito

El abusador cree que sería rico, famoso, o extremadamente exitoso en otros términos si solamente otra gente no lo estuviera deteniendo. El que ellos estorben lo hace sentir justificado para desquitarse, incluyendo a través del abuso. El abusador también insulta a otra gente verbalmente para sentirse mejor.

Mintiendo

El abusador controla la situación por medio de mentir para controlar la información disponible. El abusador también puede usar el mentir para mantener a otra gente, incluyendo a su víctima, psicológicamente desequilibradas. Por ejemplo, trata de aparentar que está diciendo la verdad cuando miente, trata de aparentar estar mintiendo cuando dice la verdad, y algunas veces se expone a sí mismo con una mentira obvia.

Asumiendo

La gente abusiva a menudo asumen que ellos saben lo que otros están pensando o sintiendo. Esto les permite justificar su comportamiento porque ellos "saben" lo que otra persona pensaría o haría en cierta situación. Por ejemplo, "Yo sabía que te ibas a enojar porque fui a tomar una cerveza después del trabajo, así que decidí tardarme para disfrutar mejor."

Más allá de las reglas

Como se mencionó antes, un abusador generalmente cree que es mejor que otra gente y no tiene que seguir las mismas reglas que la gente común. Esa actitud es típica de criminales sentenciados también. Cada preso en una cárcel típicamente cree que mientras que los otros presos son criminales, él no lo es. Un abusador muestra que piensa que está más allá de las reglas cuando dice, por ejemplo: "No necesito consejo. Nadie sabe tanto de mi vida como yo. Puedo manejar mi vida sin ayuda de nadie."

Haciendo tontos a otros

El abusador combina tácticas para manipular a otros. Las tácticas incluyen mentir, alterando a la otra persona solo para observar sus reacciones, y provocando peleas entre otros. O, puede tratar de encantar a la persona que quiere manipular, fingiendo interés o preocupación por esa persona para estar en su lado bueno.

Fragmentación

El abusador usualmente mantiene su comportamientio abusivo separado del resto de su vida. La separación es fisica; por ejemplo, él golpea a miembros de la familia pero no a personas fuera del hogar. La separación es psicológica; por ejemplo, el abusador va a la iglesia el Domingo por la mañana y golpea a su esposa el Domingo por la noche. No ve ninguna inconsistencia en su comportamiento y cree que está justificado.

Minimizando

El abusador evita la responsabilidad de sus acciones tratando de hacer que éstas tengan la apariencia de no ser tan importantes. Por ejemplo, "No te pegué muy recio" o "Nada más le pegué a uno de los niños, les podría haber pegado a todos."

Vaguedad

Pensando y hablando con vaguedad o sea no claramente, permite que el abusador evite la responsabilidad. Por ejemplo, "Llegué tarde porque tenía algunas cosas que hacer en rumbo a casa."

Ira

Las personas abusadoras de hecho no están más enojadas o sienten más ira que otros. Sin embargo, ellos deliberadamente usan su ira para controlar las situaciones y gentes. Por ejemplo: "Cállate o te rompo el pescuezo." La ira es una arma muy efectiva que usan los golpeadores.

Juegos de poder

El abusador usa varias tácticas para vencer la resistencia de su abuso. Por ejemplo, se sale del cuarto cuando la víctima está hablando, o grita más fuerte que ella, u organiza a otros miembros de la familia o conocidos que se pongan en contra de la víctima despreciándola o criticándola.

Haciéndose la víctima

Ocasionalmente el abusador finge estar indefenso o actuará como que alguien lo está persiguiendo para manipular a otros para que le ayuden. El abusador piensa que si no consigue lo que quiere, él es la víctima; y usa el disfraz de víctima para vengarse o hacer que otros parezcan tontos. Drama y emoción: Los abusadores a menudo tienen problemas en experimentar relaciones íntimas o satisfactorias con otra gente. Ellos substituyen esta intimidad con drama y emoción. Los abusadores sienten gran emoción a ver que otros se enojen, peleen, o estén en un estado de desorientación. Con frecuencia ellos usan una combinación de los hechos antes descritos para crear una situación dramática y emocionante.

Canal cerrado

El abusador no dice mucho en cuanto a sí mismo y sus verdaderos sentimientos. No está abierto a nueva información acerca de sí mismo, tampoco a opiniones de como otros lo ven. Es secretivo, con la mente cerrada y justo a sus propios ojos. El cree que tiene la razón en todas las situaciones.

Propiedad

El abusador típicamente es muy posesivo. Además, cree que todo lo que quiere debería ser suyo, y que puede hacer lo que quiera con lo que es suyo. Esa actitud la aplica a gente y a posesiones. Justifica el que controle el comportamiento de otros, lastimándolos físicamente y tomando las cosas que les pertenecen.

Auto-glorificación

El abusador usualmente piensa que es fuerte, superior, independiente, auto-suficiente y muy masculino. Su imagen del hombre ideal es a menudo un vaquero, aventurero o pirata. Cuando alguien dice o hace cualquier cosa que no le quede a su imagen glorificada, el abusador lo considera un insulto.




El abuso verbal





Introducción


Casi todos han oído de alguien, o conocen a alguien, que ha sido abusado verbalmente. Tal vez usted esté involucrado en una relación verbalmente abusiva. También es posible que nadie conozca su situación siquiera. El abuso verbal es como una golpiza que no deja evidencias, como las magulladuras de las golpizas físicas. Usted (o su amigo) puede estar sufriendo en silencio y en aislamiento.


En este artículo quiero abordar este tema muy importante en un esfuerzo por entender este fenómeno y brindar respuestas. Como toda área de la acción humana, comienza en la mente y el corazón. Proverbios 23:7 dice: "Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él." Lo que una persona piensa en su mente y en su corazón se verá reflejado en sus palabras y en sus acciones. El abuso verbal y el abuso físico son el resultado de una forma de ver el mundo que claramente no es bíblica.


El abuso verbal suele ser más difícil de ver, ya que raramente hay cicatrices visibles, a menos que haya habido abuso físico. Pero a menudo es menos visible simplemente porque el abuso tal vez siempre ocurra en privado. La víctima del abuso verbal vive en un mundo cada día más confuso. En público, la víctima está con una persona. Cuando está en privado, el abusador puede convertirse en una persona completamente diferente.


Frecuentemente, aunque no siempre, el perpetrador del abuso verbal es un varón y la víctima es una mujer. Hay muchos ejemplos de mujeres que son bastantes abusivas verbalmente. Pero, para simplificar los pronombres en este artículo, voy a identificar al abusador como masculino y a la víctima como femenina.


Uno de los primeros libros en describir el abuso verbal en los adultos fue el de Patricia Evans, The Verbally Abusive Relationship (La relación verbalmente abusiva). [1] Ella entrevistó a cuarenta mujeres abusadas verbalmente de entre 21 y 66 años. La mayoría de las mujeres había salido de una relación verbalmente abusiva. Usaremos algunas de las características y categorías del abuso verbal que estas mujeres describen en este libro.


Otro libro importante para entender el abuso verbal es uno que describe el fenómeno de "volverse loco" (crazymaking). George Bach y Ronald Deutsch escribieron "Stop! You're Driving Me Crazy (¡Alto! Me estás volviendo loco). [2] Ellos describen cómo es la experiencia de volverse loco. Esto incluye "sentirse temporalmente desequilibrado," "sentirse perdido y sin saber adónde ir," y "ser tomado desprevenido."


La víctima suele ser el blanco de arranques de ira, el sarcasmo, o una fría indiferencia. La reacción del abusador ante estas acciones a menudo está recubierta de una actitud de "¿Qué te pasa a ti?" Se la acusa de "hacer de todo una montaña." Con el tiempo, ella pierde su equilibrio y seguridad y comienza a preguntarse si es ella la que está loca.


La clave de la sanidad está en reconocer el abuso verbal por lo que es, y comenzar a tomar pasos deliberados para detenerlo y traer sanidad. Dado que el abusador suele usar la negación, la responsabilidad por reconocer el abuso verbal suele estar en la pareja.


Las características del abuso verbal


Ahora quisiera centrarme en algunas de las características del abuso verbal según aparecen en The Verbally Abusive Relationship. [3]



  1. El abuso verbal es dañino y suele atacar la naturaleza y las capacidades de la pareja. Con el tiempo, la pareja puede comenzar a creer que hay algo de malo con ella o con sus capacidades. Puede llegar a sentir que ella es el problema, y no su pareja.

  2. El abuso verbal puede ser abierto (mediante insultos y arranques de ira) o encubierto (a través de comentarios sutiles, con un efecto similar a un lavado de cerebro). El abuso verbal abierto suele incluir reproches y acusaciones, y confunde a la pareja. El abuso verbal encubierto, que es la agresión oculta, confunde aún más a la pareja. Su objetivo es controlarla sin que se dé cuenta.

  3. El abuso verbal es manipulador y controlador. Alguien puede hacer comentarios despectivos de una forma sumamente sincera e interesada. Pero el objetivo es controlar y manipular.

  4. El abuso verbal es insidioso. La autoestima de la pareja va disminuyendo gradualmente, sin que se dé cuenta. Ella podría tratar de cambiar su comportamiento conscientemente o inconscientemente para no perturbar al abusador.

  5. El abuso verbal es imprevisible. De hecho, la imprevisibilidad es una de las características más significativas del abuso verbal. La pareja queda atontada, atónita y desestabilizada por el sarcasmo, la frase hiriente, el desprecio o el comentario injurioso de su pareja.

  6. El abuso verbal no es un tema secundario. Es el tema principal en la relación. Cuando una pareja está teniendo una discusión sobre un tema real, el tema puede ser resuelto. En una relación verbalmente abusiva, no hay ningún conflicto específico. El tema es el abuso, y este tema no se resuelve. No tiene un cierre.

  7. El abuso verbal expresa un doble mensaje. Hay una incongruencia entre la forma en que habla el abusador y sus verdaderos sentimientos. Por ejemplo, puede sonar muy sincero y honesto mientras está diciendo a su pareja lo que ella tiene de malo.

  8. El abuso verbal suele escalar, aumentando en intensidad, frecuencia y variedad. El abuso verbal puede comenzar con frases despectivas disfrazadas como chistes. Luego pueden aparecer otras formas. A veces, el abuso verbal puede escalar hacia el abuso físico, comenzando con empellones "accidentales," empujones y choques.


Estas son algunas de las características del abuso verbal. A continuación, consideraremos algunas de las categorías de abuso verbal. [4]


Las categorías de abuso verbal


La primera categoría de abuso verbal es retener. Un matrimonio requiere intimidad, y la intimidad requiere empatía. Si una pareja retiene información y sentimientos, entonces el vínculo matrimonial se debilita. El abusador que se rehusa a escuchar a su pareja le niega la experiencia y la deja aislada.


La segunda es rebatir. Esta es la respuesta dominante del abusador verbal que ve en su pareja un adversario. Está constantemente rebatiendo y corrigiendo todo lo que dice y hace. Por adentro, hasta puede estar pensando: "¡Cómo se atreve a tener otro punto de vista!"


El rebatir es muy destructivo para una relación porque impide que la pareja sepa lo que piensa su compañero acerca de cualquier cosa. A veces el abusador verbal puede cortar la discusión en la mitad de una oración antes que ella pueda terminar su idea. En muchas formas, ni siquiera le permite tener sus propias ideas.


Una tercera categoría de abuso verbal es rebajar. Esto es como tomar un artículo de cien dólares y reducir su precio a un centavo. Rebajar la realidad y la experiencia de la pareja y es sumamente destructivo. Puede ser una forma sumamente insidiosa de abuso verbal, porque niega y distorsiona la percepción real de la pareja del abuso.


A veces el abuso verbal esta disfrazado como chistes. Si bien sus comentarios pueden pasar por humor, hieren a su pareja profundamente. Las pullas verbales pueden ser hechas estúpidamente o con gran habilidad, pero todas tienen el mismo efecto de humillar a la pareja desequilibrándola.


Una quinta forma de abuso verbal es bloquear y desviar. El abusador verbal rehusa la comunicación, dictamina lo que puede ser discutido o retiene información. Puede impedir toda posibilidad de resolver conflictos mediante el bloqueo y el desvío.


Acusar y culpar es otra forma. Un abusador verbal acusará a su pareja de hacer algo malo o alguna violación del acuerdo básico de la relación. Esto tiene el efecto de desviar la conversación y poner a la otra pareja a la defensiva.


Otra forma de abuso verbal es juzgar y criticar. El abusador verbal puede juzgar a su pareja y luego expresar su juicio en una forma crítica. Si ella objeta, puede decirle que simplemente está señalando algo para ayudar, pero en realidad está expresando su falta de aceptación de ella.


Estas son sólo algunas pocas categorías de abuso verbal. A continuación, veamos varias otras formas de abuso verbal.


Otras formas de abuso verbal


Trivializar puede ser también una forma de abuso verbal. Es un intento por tomar algo que se ha dicho o hecho y convertirlo en insignificante. Cuando se hace esto en forma franca y sincera, puede ser difícil de detectar. A menudo, la pareja queda confundida y cree que no ha explicado eficazmente a su compañero la importancia de algunas cosas para ella.


Socavar es también abuso verbal. El abusador no sólo retiene el apoyo emocional sino también erosiona la confianza y la determinación. El abusador a menudo aplastará una idea o sugerencia con un único comentario.


Amenazar es una forma clásica de abuso verbal. Manipula a su pareja haciendo que surjan en ella sus mayores temores. Esto puede incluir la amenaza de irse o divorciarse. En algunos casos, la amenaza puede ser escalar el abuso.


Insultar puede ser también abuso verbal. Llamar a alguien continuamente "estúpida" porque no es tan inteligente como uno o llamarla "torpe" porque no tiene tanta coordinación puede tener un efecto devastador sobre la autoestima de la pareja.


El abuso verbal puede involucrar el olvido también. Esto puede involucrar tanto la manipulación abierta como encubierta. Todos se olvidan de algo de vez en cuando, pero el abusador verbal lo hace en forma consistente. Cuando la pareja se ha serenado, después de recibir los gritos del abusador, y confronta a su compañero, encuentra que él ha "olvidado" el incidente. Algunos abusadores se olvidan de promesas que han hecho que son de gran importancia para sus parejas.


Ordenar es otra forma clásica de abuso verbal. Niega la igualdad y la autonomía de la pareja. Cuando un abusador da órdenes en vez de pedir, la trata como una esclava o una subordinada.


La negación es la última categoría de abuso verbal. Si bien todas las formas de abuso verbal tienen consecuencias serias, la negación puede ser muy insidiosa porque niega la realidad de la pareja. De hecho, un abusador verbal podría leer esta lista de categorías e insistir que no es abusivo.


Por eso es tan importante que la pareja reconozca estas características y categorías, dado que el abusador suele tomar una actitud de negación. Por lo tanto, la responsabilidad de reconocer el abuso verbal y hacer algo al respecto suele descansar en la pareja.


Hemos descrito varias características y hemos discutido varias categorías del abuso verbal. Finalmente, quisiera brindar una perspectiva bíblica.


Una perspectiva bíblica del abuso verbal


La Biblia nos advierte claramente acerca de los peligros de un hombre airado. Proverbios 22:24 dice: "No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos." Y Proverbios 29:22 dice: "El hombre iracundo levanta contiendas, y el furioso muchas veces peca."


No es la voluntad de Dios que usted (o su amigo) esté en una relación verbalmente abusiva. Esas palabras airadas y críticas destruirán su confianza y su autoestima. Ser sumisa en una relación de matrimonio (Efesios 5:22) no significa dejarse ser golpeada verbalmente por su pareja. Es cierto que 1 Pedro 3:1 enseña que las esposas, al someterse a sus esposos, pueden ganarlos a Cristo por su comportamiento. Pero no enseña que deben permitir que sean abusadas verbalmente o físicamente.


He aquí algunos principios bíblicos clave. Primero, saber que Dios la ama. La Biblia enseña: "Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu" (Salmos 34:18).


Segundo, trate con sus sentimientos de culpa. Tal vez sienta que los problemas de su matrimonio son culpa suya. "Si sólo hiciera las cosas mejor, él no estaría tan enojado conmigo." La Biblia enseña en Salmos 51:6 que "He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría." Aun cuando pueda tener sentimientos de culpa, tal vez usted no sea la parte culpable. Yo le recomendaría que lea mi artículo sobre el tema de la falsa culpa. [5]


Un tema relacionado es la vergüenza. Tal vez sienta que usted tiene algo malo. Tal vez sienta que es una mala persona. Salmos 139:14 dice: "Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe bien."


Finalmente, debe darse cuenta que usted puede dejar de ser una víctima y concordar con Dios en que puede ser libre. 2 Corintios 3:17 dice: "El Señor es el Espíritu; donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad."


Un elemento clave en este área del abuso verbal indudablemente será confrontar al abusador. Es importante que usted se dé cuenta que la confrontación es un principio bíblico. Jesús enseñó acerca de esto en Mateo 18:15-20. Yo le recomendaría que busque ayuda de un pastor o un consejero. Pero también le recomendaría que consiga hombres y mujeres de Dios que puedan confrontar afectuosamente a la persona que la está abusando. Su objetivo debería ser penetrar a través de su negación y restaurarlo amablemente con un espíritu de mansedumbre (Gálatas 6:1).


El abuso verbal es un problema emocional difícil, pero hay esperanza si el abusador está dispuesto a confrontar su pecado y conseguir ayuda.



SubePic.com

viernes, 12 de febrero de 2010

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NO ESTAS SOLO JESUS ESTA CONTIGO

La violencia Domestica

Ciclo de Violencia Doméstica
La violencia doméstica puede parecer inesperada, simplemente una explosión relacionada a ese momento y a las circunstancias en la vida de las gentes a quienes concierne. De hecho, sin embargo, la violencia doméstica sigue un modelo típico no importa cuando ocurre o quien está envuelto. El modelo/ciclo se repite; cada vez el nivel de violencia aumenta. En cada etapa del ciclo, el abusador está en pleno control de sí mismo y está trabajando para controlar y debilitar aún más a la víctima.
El entender el ciclo de violencia y como piensa el abusador ayuda a los sobrevivientes a reconocer que ellos no tienen la culpa por la violencia que sufren y que el abusador es el responsable.
Seis etapas distintas forman el ciclo de violencia: la trampa, el abuso, los sentimientos de "culpabilidad" del abusador y su temor a la venganza., su razonamiento, su cambio a comportamiento no abusivo o hasta muy bueno, y sus fantasias y planes para el próximo episodio de abuso.
Abuso
El abuso puede ser emocional, físico sexual y social (por favor vea los Modelos de Abuso).
Culpabilidad
Una persona que no es abusiva experimenta culpabilidad de una manera muy diferente a una persona abusiva. Una persona que no es abusiva experimenta culpabilidad hacia la víctima (culpabilidad dirigida a la víctima). Un abusador experimenta culpabilidad dirigida a sí mismo. No se siente culpable o se lamenta por lastimar a la víctima. Quizás se disculpe por su comportamiento, pero su disculpa está diseñada para que él no tenga que enfrentarse a las consecuencias o se le halle responsable. La meta de la etapa de culpabilidad es asegurarse que no lo van a agarrar y no tener que encararse a las consecuencias.
Razonamiento
El abusador se excusa y culpa a la víctima por su comportamiento. Las excusas comunes normalmente son que el abusador está borracho o que abusaron de él cuando era niño. Esto tiene sentido para la mayoría de la gente. Sin embargo, el uso de alcohol y el ser abusado de niño no causa que el abusador sea violento. Declaraciones comunes de culpabilidad contra la víctima normalmente se enfocan al comportamiento de la víctima. Por ejemplo, "Si tuvieras la casa limpia no tendría que haberte pegado," o "Si hubieras hecho la comida a tiempo no tendría que haberte pegado." La meta de esta etapa es abandonar la responsabilidad por su comportamiento.
Comportamiento "Normal"
Esta es una etapa complicada. Después de que el abusador se violenta, puede convertirse en la persona considerada, encantadora, leal y bondadosa de la quien se enamoró la víctima. Quizás la saque a comer fuera, le compre flores y la convenza que va a cambiar. Si la víctima tiene lastimaduras visibles, ella tendrá que explicar como se las hizo. Esto está diseñado para mantener la "normalidad" de las relaciones. La meta de esta etapa es mantener a la víctima en estas relaciones y aparentar que las relaciones son normales.
Fantasía y Planeación
Las golpizas son planeadas. En las etapas iniciales, un golpeador tiene fantasías/imágenes mentales de la próxima vez que va a abusar. Durante la etapa de fantasía y planeación, el golpeador es el actor, productor, director y la estrella. Experimenta poder cuando pone la fantasía en acción. La fase de planeación detalla mejor lo que él necesita para abusar a su pareja.
La trampa
Esto es cuando el golpeador pone su plan en acción. Le pone una trampa a la víctima.
Después de pegarle experimenta culpa. Dice, "Siento haberte lastimado." Lo que no dice es, "Porque me pueden descubrir." Entonces el razona su comportamiento diciendo que su pareja tiene un amante. Le dice, "Si no fueras una puta inútil no tendría que pegarte." Luego tiene fantasías y piensa en abuso pasado y como la volverá a lastimar. Le dice que vaya a comprar el mandado. No le dice que tiene cierto límite de tiempo para hacerlo. Cuando debido al tráfico llega minutos tarde, se siente completamente justificado para asaltarla porque "el empleado de la tienda es tu amante." Le ha puesto una trampa.

El Mensajero

En Cristo Hay Libertad


En Jesucristo hay libertad del mundo oculto
Uno de los encuentros cara a cara con las fuerzas del mal, la tuve en una vigilia de jóvenes realizada en una iglesia presbiteriana, al norte de Buenaventura. Ocurrió sobre las cuatro de la madrugada. Una joven que había hecho pacto con el diablo, hizo evidente la presencia satánica en su vida, cuando comenzamos a orar. Dos pastores más, y yo, nos dispusimos a invocar a Jesucristo sobre su vida. La liberación de los demonios tardó tiempo. Aunque no pasaba de los dieciséis años, tenía una fuerza descomunal bajo la posesión demoníaca. Difícilmente podíamos contenerla.Ese día mi mente racional, que no concebía esos asuntos de liberaciones o posesiones satánicas porque no lo habíamos tocado en profundidad cuando cursé la teología en el Seminario Bíblico, se abrió para reconocer que sí hay influencia de fuerzas ocultas en aquellos que han tenido contactos con Satanás o las diferentes manifestaciones de filosofías extrañas como en Ying Yang, el I Ching, el Feng Shui y toda suerte de enseñanzas de la Nueva Era.El mundo oculto es realEl evangelio de Lucas relata la liberación de un joven endemoniado. “Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud le salió al encuentro. Y he aquí, un hombre de la multitud gritó, diciendo: Maestro, te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo, y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y el espíritu le hace caer con convulsiones, echando espumarajos; y magullándole, a duras penas se aparta de él. Entonces rogué a tus discípulos que lo echaran fuera, y no pudieron.” (Lucas 9:37-40. La Biblia de Las Américas).Si leemos detenidamente el texto, encontraremos que el muchacho, dominado por la influencia demoníaca, manifestaba: primero, gritos; segundo, convulsiones; tercero, reacciones como náuseas y otras evidencias en su cuerpo; cuarto, heridas.Pero algo más, el padre relata angustiosamente que: “...sucede que un espíritu se apodera de él”. Luego no era permanente. Era frecuente, pero no a toda hora.Hay quienes interpretan este cuadro como epilepsia. Respeto su criterio. Podría ser probable si se tiene en cuenta que carecían de explicación para muchas enfermedades y las asociaban con demonios. Pero en este caso, es apenas comprobable que la fuerza del mal tomaba al chico y le desencadenaba esos cambios.¿Cuándo se produce una posesión demoníaca?La posesión demoníaca se produce cuando una persona abre puertas a las fuerzas ocultas. Hay muchas maneras. Una de ellas cuando se consultan brujos, hechiceros, se hacen conjuros, se participa en sesiones de espiritismo o quizá, se permiten riegos y amuletos sobre el cuerpo. Lamentablemente dentro del pueblo cristiano hay quienes se niegan ante la realidad del mundo oculto. Como si se tratara de avestruces que esconden su cabeza en la arena, se sumergen en sus propias doctrinas y corrientes de enseñanza y desestiman aspectos relacionados con la lucha espiritual.¿Qué dice la Palabra? Que el propio Señor Jesús enfrentó a Satanás. Y tuvo que salir de aquél chico.¿Por qué no pudieron liberarlo los discípulos?El versículo 41 del texto que estudiamos, dice que informado sobre la situación y la imposibilidad de los discípulos, de liberar al jovencito “Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros y os he de soportar? Trae acá a tu hijo.”Algo que cuestionó fue justamente la incredulidad de ellos. Cuando no creemos, perdemos autoridad sobre el mundo de maldad. Es en fe, fruto de la fe y por fe es que ese poder glorioso de Dios se mueve en nosotros.Ahora, hay otro hecho de significación que nos demuestra que sí se trataba del demonio y no de una epilepsia. Lo encontramos en el versículo 42: “Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.”Satanás y sus huestes no pueden resistir ni la presencia de Dios ni de ninguno de sus siervos. El obrar del Señor Jesús trajo libertad al muchacho. “Y todos estaban admirados de la grandeza de Dios.”(versículo 43).Usted puede ser libreQuizá en el pasado tuvo contactos con el ocultismo. Inclusive, pudo tener amuletos o de alguna manera hizo pacto con las fuerzas del mal. ¿Es posible ser libre? Por supuesto. En Jesucristo. ¿De qué manera? Primero, reconociendo que en la Cruz el Señor Jesús murió por nuestros pecados, para hacernos libres. Segundo, aceptándolo como único y Suficiente Salvador, a quien le pertenecemos –no por obligación sino por acción voluntaria--. Tercero, renunciando en el nombre glorioso de Jesucristo a todo pacto o contacto que se haya hecho con el mal. Declarando que En Jesús se es libre.No dudo que se romperán las cadenas. Usted nació para vivir en libertad, no bajo la opresión satánica.